Este lunes publique en Instagram un post que habla sobre la «elevación del espíritu», pero que es esto?

Vamos a indagar un poco nuestra actual manera de vivir.

Comencemos a preguntarnos a nosotros mismos, cuánta energía nos queda al finalizar el día o al salir del trabajo?

Analicemos cuantas cosas hacemos al día? Cuanta energía ponemos para cada una de estas cosas? Y que queda de nosotros los viernes por la tarde?

Lo habitual hoy en día es levantarse, prepararse para trabajar, quizás preparar alguna comida para después, hacer deporte, llevar niños a la escuela, comer, compras, la casa, los niños, actividades… y seguro me quedo corta, si sumamos llevar a cabo la logística que aveces requiere de una gran energía para cuadrar todo.

¡Esto es nuestra vida cotidiana!

Aveces mejor organizada o peor, pero siempre corriendo para llegar a todos lados y exigiéndonos al máximo estar a la altura.

Después de todo esto, al acabar el día queda vitalidad para ir al cine? Hacer una cena con invitados en casa? Leer un libro? O simplemente estar de buen humor con ganas de descansar pero de querer comenzar un nuevo día?

Si hacemos una escapada de fin de semana comenzamos renovados la siguiente semana o necesitamos unos días para reponernos del cambio de rutina?

Joseph Pilates habla de todo esto en su libro Return to Life, el ya veía que los tiempos estaban cambiando y planteaba dedicar más tiempo y más reflexión al asunto de adquirir un buen estado físico.

Proponía practicar la Contrología (Pilates) para conseguir a través del movimiento el mantenimiento integral de todos nuestros órganos, músculos haciéndolos trabajar de manera equilibrada, organizada, utilizando cuerpo y mente equivalentemente, de forma que 𝗡𝗢 sólo estemos bien físicamente y sanos para no enfermar, que no duela nada y poder ganarnos el pan cada día, sino «elevar nuestro espíritu» para tener suficiente reserva de vitalidad y así llegar a casa, disfrutar de la compensación del placer, la relajación y recreación.

En mi experiencia personal después de muchos años tanto en mi propia practica como ejerciendo de profesora en el Método Pilates puedo constatar que él no estaba equivocado en su percepción de la manera de vida actual, soy consciente, no solo ah mejorado y mejora la calidad de vida en mi columna y de muchos si no que me aporta tanta vitalidad, buen humor y energía que me siento obligada a transmitirlo.

Si practicas Pilates comparte tu experiencia y si no… te lo estás perdiendo 😉

Descubre que Pilates va más allá de lo físico.